DIVERSIDAD SEXUAL EN VERACRUZ

Apolinar Dávila Contreras
temimilli.tlachixqui.tochpan@live.com.mx


Con motivo de los cambios legales en el Distrito Federal, capital política de nuestro país, he leído y escuchado infinidad de comentarios a favor y en contra de los homosexuales que si está bien, que si es un pecado, que si nacen, que si se hacen.

Bueno en realidad ni soy sicólogo ni voy para allá, ni soy experto en genética reproductiva en fin, no sé si nacen o se hacen, no soy sacerdote ni pastor, más bien soy como cualquiera de ustedes que me honran en leer mis opiniones. Por lo mismo no sé si sean ovejas descarriadas o lobos con piel de oveja.

Lo único que si tengo claro es que desde que tengo uso de razón muchos tuxpeños mayores, hoy incluso algunos ya han muerto hablaban casi en secreto de que si su médico es rarito, que si el cocinero que mejor prepara su comida es mariquita, que si el que el que corta el pelo es medio-medio, en fin a muchos prestadores de servicios y políticos se les tenia con otras palabras como homosexuales.

Lo mismo del revolucionario, que del conservador, lo mismo de los herejes socialistas, a lo largo de treinta o treinta y cinco años de oír la misma frase “te lo digo a ti en confianza no para que lo cuentes fulanito es maricón, ten cuidado” y de frente al señalado todo era diferente.

Hipocresía, hoy en día con todos los cambios que han ocurrido sigue espantando a muchos ver a gays o lesbianas por la calle tomados de la mano haciendo sus compras, aunque existen sociedades más abiertas a los cambios y han tomado la decisión de respetar las preferencias sexuales de sus integrantes.

En Cerro Azul, Veracruz, se llevo a cabo un evento donde se eligió a los gays mejor presentados y preparados en el evento “La Flor más Bella”, donde se eligió en base a la preparación académica de los participantes, contra lo que pudiera pensar usted amigo lector reino el respeto, esto no está peleado con la alegría y el bullicio también imperantes.

Me gustaría realizar una pregunta abierta porque aquí en Tuxpan ninguna institución educativa permite que sus alumnos de diferente preferencia sexual a las normales tengan su evento, como si existen el de señorita “X” o el de chico “X”, más aun, u otra pregunta porque el regidor del ayuntamiento tuxpeño que apoyo económicamente a la organización allá no quiere que se haga pública su aportación, y porque no apoya a ese mismo grupo de personas para que tengan un evento en este municipio.
Negar la participación de homosexuales y lesbianas en nuestra sociedad es querer tapar el sol con un dedo, por cierto en tiempos de campaña no todos dicen que son incluyentes, pues demuéstrenlo en la vida cotidiana incluyéndolos y respetándolos como seres humanos y ciudadanos. Pero no en lo oscurito que su dinero por parte de contribuciones también vale, y son más sensibles a los donativos altruistas que quienes decimos “somos normales”.

No se espante regidor no voy a dar su nombre, ni publicare las fotografías donde estaba usted departiendo en el casino petrolero.