Periodistas de El Universal
Fidel Herrera ha movido hasta el curso de los ríos para orientar la voluntad de los veracruzanos hacia sus causas personales. Sus programas se llaman “Fidelidad”, en estricto culto a él. Su administración está uniformada con el rojo de su gorra (que no todos en el PRI usan gorra roja). Su imagen se promociona intensamente en medios electrónicos nacionales. Y ahora la clase política, principalmente la priísta, está horrorizada: Se dice que en su afán por imponer sucesor ha puesto al PRI en riesgo.
Se comenta que ya es inocultable que su delfín, el diputado federal Javier Duarte, tiene el apoyo constante y sonante del gobierno estatal: se le puso seguridad oficial, se le negocian espacios en los medios, se le facilita la agenda, se le abren puertas, se le organizan reuniones, se le… todo. Eso se dice en el Café de la Parroquia, y más allá: en el mismo PRI. Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, dos priístas con fuerte presencia local, ya se declararon en rebeldía y han anunciado que darán la batalla contra Herrera y su delfín. En el CEN del PRI saben que con Veracruz no pueden arriesgarse: perder este estado es perder al tercero con mayor número de votantes en el país. La fijación del gobernador empieza a ser un estorbo.
Bajo reserva13 de enero de 2010
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