En el Auditorio Sebastián Lerdo de Tejada del Palacio Legislativo del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave se realizó los días 9 y 10 de Abril del 2010, actividades académicas para conmemorar los X años de la reforma integral de la Constitución Política del Estado de Veracruz, creando un espacio de reflexión y análisis para su estudio y difusión, 2000-2010; organizado por la Universidad de Xalapa y Instituto Veracruzano de Derecho Constitucional.
Teniendo una participación destacada uno de sus miembros, el Tuxpeño y Catedrático del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana Mtro. Alejandro Dávila Vera. Semblanza del Maestro Pericles Namorado Urrutia a cargo del Maestro Alejandro Dávila Vera.
Agradezco la deferencia de haber sido invitado para intervenir en este acto de conmemoración del décimo aniversario de la Constitución Política de nuestro Estado y de rendirle Homenaje al distinguido Maestro Pericles Namorado Urrutia, lo que considero una honrosa distinción y la recibo más como un acto de generosidad del Doctor José Lorenzo Álvarez Montero y de la Doctora Isabel Soberano de la Cruz, Rectora de la Universidad de Xalapa, que por méritos propios tal como lo acreditan las trayectorias profesionales de los destacados constitucionalistas que comparten el foro.
Durante gran parte del siglo pasado, el legado del Maestro Pericles Namorado Urrutia, a la vida pública de nuestro querido Veracruz fue incalculable. A lo largo de más de cincuenta años, el intelectual tuxpeño se consolidó como uno de los más preclaros y connotados juristas, maestro de excelencia, administrador público y político de conocida probidad intelectual e irreprochable honestidad. Su larga carrera culmina como miembro de la Comisión técnica Jurídica creada por el entonces Gobernador del estado Miguel Alemán Velasco, para modernizar el orden constitucional de Veracruz.
Del maestro Namorado, se dice, sin discusión, que fue uno de los mejores abogados postulantes. Él consideraba a esa actividad de gran dificultad, porque había que comprometerse defendiendo el interés de uno contra el de otro y, en esta obligación, no debería afectarse jamás el interés público, haciéndolo prevalecer sobre el interés individual. Siempre expresó, con un sentimiento de orgullo, la necesidad de darle a la defensa jurídica mayor prestigio profesional. En este sentido, tenía muy presente el concepto de Molierac: No hay empresa más digna de atención y de respeto que asumir ante la justicia la defensa de otros hombres, pues no hay ninguna en que el carácter, la conciencia, el corazón del que habla, logre que el abogado surja y se entregue. No es una libertad vulnerada, un derecho desconocido, una conciencia herida, los que se apoyen en el derecho de la defensa: no hay justicia sin él”.
El maestro Namorado consideraba que “la educación es un medio para que el hombre se encuentre constantemente a si mismo y, en algunos casos, se redescubra ensanchando su conciencia y haciendo más firmes los vínculos que lo unen a la sociedad y al valor de la libertad como lazo social y base de la dignidad de la conciencia humana”, además señalaba que “debía enseñarse con toda la emoción de que seamos capaces, tender puentes hacía la actividad creadora que es la mejor expresión de la dignidad del hombre”; es así como en el aspecto académico, los temas de análisis y discusión con sus alumnos de enseñanza media y superior, lo inspiraron a realizar estudios para dar estampa a algunas de sus obras, en donde destacan el Manual de Obligaciones Civiles y sus lecciones de Bienes, derechos reales, posesión y usucapión.
En su vida como político tuvo un incesante y fecundo quehacer intelectual, sobre todo en las Legislaturas tanto Federal como Local, destacándose con ideas avanzadas que discutía con el gran ideólogo tuxpeño Jesús Reyes Heroles y que, fueron plasmadas en las distintas Leyes que se promovieron, entre otras, la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales.
Como jurista se destacó en la función pública también dentro de las esferas del Ejecutivo y Judicial, en la procuración de justicia como Agente del Ministerio Público y Procurador General de Justicia del Estado de Veracruz, en dos ocasiones. Participó como integrante de las Comisiones que reformaron los Código Penal y de Procedimientos Penales del Estado de Veracruz; y en la administración de justicia, se desempeñó como Juez en varios Distritos, Magistrado y Presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia.
En el ámbito de la administración municipal en dos periodos fue Presidente del H. Ayuntamiento de Tuxpan, Veracruz, actuando como un gestor incansable desde antes de ser electo, para lograr la construcción de las escolleras de Tuxpan, Veracruz, y ya en el cargo, buscó siempre su desarrollo para convertirlo en puerto de altura, por su cercanía con el Distrito Federal.
Por decreto de nueve de febrero de 1999, se creó la Comisión Técnico Jurídica para la revisión, evaluación y reforma integral de la Constitución Política del Estado, dicha Comisión estuvo integrada por el Maestro Namorado Urrutia quien junto a otros destacados constitucionalistas como el Doctor José Álvarez Montero, Francisco Berlín Valenzuela, Emilio O. Rabasa, desaparecido físicamente y recientemente homenajeado en el foro celebrado el 26 de febrero de este año, en el Puerto de Veracruz; Manuel González Oropeza, Maestro Juan Carlos Gómez Martínez y otros no menos notables, que contribuyeron directa o indirectamente en dicho proyecto. Como bien es sabido esta nueva Constitución incorpora y reconoce instrumentos para modernizar al Estado y dota de mayores atribuciones a los Poderes Legislativo y Judicial.
En su libro las Constituciones Políticas del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, sus Reformas y los Gobernadores que la han promulgado, en el capítulo que se refiere al nuevo Ministerio Público en Veracruz, el Doctor Álvarez Montero, hace un reconocimiento al Maestro Pericles Namorado Urrutia a quien como miembro de la Comisión Técnico Jurídica, correspondió presentar el proyecto que transformó en la Entidad a dicha institución y cuya propuesta fue discutida y sustentada por el distinguido jurista en debates con lo demás integrantes de la Comisión.
En este rubro, resultan de singular trascendencia las disposiciones referentes a la protección de las víctimas a quien además se les concede una importante presencia y participación en la diversas etapas del proceso penal y la parte in fine del artículo 52 que reza: esta Constitución y la Ley establecerá el procedimiento mediante el cual se pueden impugnar por vía jurisdiccional las resoluciones del Ministerio Público sobre la reserva de la Averiguación Previa, el no ejercicio de la acción penal y su desistimiento.
Resalta aquí la disposición del artículo 64, en donde se otorgan facultades a la Sala Constitucional para “conocer y resolver, en instancia única de las resoluciones del Ministerio Público sobre la reserva de la Averiguación Previa, el no ejercicio de la acción penal y las resoluciones de sobreseimiento que dicten los jueces con motivo de las peticiones de desistimiento que formulen el Ministerio Público. Indudablemente estas disposiciones, entre otras, benefician a quienes demandan procuración de justicia, proporcionando seguridad y certeza jurídica a los actos del Ministerio Público y del Juzgador.
El historiador inglés Carlyle, escribió que ningún hombre vive en vano; la historia del mundo no pasa de ser la biografía de los grandes hombres. Por eso, puedo decir, sin exagerar que las contribuciones del Maestro Pericles Namorado a la vida institucional y orden jurídico del Estado, son un reflejo de su recta trayectoria laboral y personal.
La muerte aunque no lo alcanzó joven le truncó uno de sus mayores anhelos, que era el de colaborar en la elaboración de las leyes ordinarias que debían de adecuarse a la Constitución reformada, y ver cristalizadas sus aportaciones para actualizar los Códigos Civil y de Procedimientos Civiles del Estado. Sólo me resta decir que la voz del Maestro Namorado está vigente tanto en las aulas como en las instituciones, su deseo de saber y aprender fue el de un eterno estudiante, su recuerdo para mí siempre estará lleno de afecto y gratitud por su enseñanza y amistad.
Muchas gracias.
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